Monday, September 11, 2006

One more weekend
A veces uno no sabe que escribir en el blog y hay otros dias que hay tanto que contar. Me gusta contar las cosas cotidianas, no creo que llamen mucho la atencion, pero en algun tiempo cuando las relea, me voy a divertir haciendolo. El viernes me paso algo que amerita ser narrado: con Pao llegamos a casa como a las 11pm, paramos a sacar el correo y algunos vecinos estaban charlando cerca de la piscina, a pesar de estar muy cansados, aceptamos la invitacion de ellos de sentarnos a compartir un rato. Mientras yo me bajaba del carro una de nuestras vecinas, iba caminando de espaldas y accidentalmente se cayo a la piscina, fue muy divertido y todos nos burlamos. Cinco minutos despues yo tambien estaba en el fondo de la piscina, con ropa, maleta y silla de ruedas. De alguna extrana manera no calcule que tan lejos estaba del borde de la piscina, me corri un poco hacia atrás y cuando reaccione ya era muy tarde, vi como mi llanta derecha se resbalaba del borde, mi reaccion fue solo dejarme caer. Pao se asusto, pues estaba en una esquina y penso que me habia golpeado en la cabeza con el borde. Los gringos ya estaban listos a tirarse a rescatarme, pero en medio de mi ataque de risa pude decirles que estaba bien, mi temor era que por mis carcajadas y tomada de agua ellos pensaran que me estaba ahogando. Mi silla se rodo hacia el fondo de la piscina, mis papeles quedaron empapados y yo seguia muerto de la risa en las escaleras. Finalmente la silla quedo perfectamente bien lavada y yo disfrute de un chapuzon nocturno.

El sabado banamos a Paka, mi pobre perra nos odia cada vez que la banamos, nunca habia visto un perro que expresara tantas emociones con los ojos, y ella despues del bano, nos mira con odio. Luego en la noche fuimos a una cena de la compania, en un restaurante mexicano, obviamente el tema de conversacion fue mi reciente chapuzon.

Liliana es mi vecina de cubiculo, su esposo Alejandro un experto en squash y excel

9/11
Se cumplieron 5 anos del 9/11, las imágenes siguen siendo escalofriantes y aun se me agua el ojo al ver las historias. Vimos la pelicula de Flight 93, me parece tenaz ver como los pasajeros del avion fueron llamando a sus seres queridos para despedirse, sin duda es una situacion que nos hace reflexionar y en la cual nunca me gustaria estar.

Hace 5 años trabajaba como director de arte para un semanario, recuerdo que ese martes llegue temprano para adelantar trabajo y a eso de las 830 recibi una llamada de la gerente, preguntandome si sabia lo que estaba pasando. Lamentablemente en la oficina no habia ni TV, ni radio y mi unico recurso para estar informado era internet, en ese momento tan solo habia una nota de 2 parrafos, narrando el accidente de un avion contra las torres, dos horas despues internet estaba inundado de teorias, historias, imágenes, videos y todos los titulares hablaban del ataque. Fue la edicion mas triste de hacer mientras trabaje alli.